Las Tecnologías Asistenciales en la enseñanza como reto inclusivo
Estamos presenciando el encuentro entre dos extraordinarias galaxias educativas: La Inclusión y la Tecnología Educativa. Las galaxias al cruzarse y dada su gigantesca enormidad, no chocan, pues entran en contacto gravitacional y giran en una danza estelar de espirales donde es muy raro un contacto entre sus masas: se fusionan sin romper nada generando una nueva galaxia aún mayor.
Esto está sucediendo entre los campos de la Inclusión y la Tecnología, una fusión de miradas cómplices que en los últimos 30 años de postmodernismo educativo han avanzado por separado siguiendo sus propios retos y sus propios hitos, atraídos por ”la mejora” como paradigma, se encuentran en el mismo campo gravitacional (Castillo-Olivares, 2023).
- La Inclusión Educativa avanza desde el derecho universal a una educación de calidad para todos y todas, y sigue generando esfuerzos (institucionales, internacionales, transnacionales, prácticos, políticos y culturales) colosales, que hacen cada día más cerca la equidad posible.
- Asimismo, la Tecnología Educativa avanza desde nuevas aplicaciones y experiencias que ponen a prueba nuevos modelos para una mejora de la enseñanza. La creatividad, la adaptabilidad, la velocidad y la versatilidad de los universos digitales permiten explorar el mundo de las realidades ampliadas, las redes sociales, los entornos virtuales y las nuevas realidades inteligentes, desde un desarrollo tecnológico que ya permite una atracción y demanda mejores tecnologías asistenciales.
Entre las tecnologías asistenciales definidas como prioritarias por la OMS encontraremos traductores, ampliadores de imagen, alarmas, indicadores de luz, soportes, amplificadores de comunicación, apoyos de lenguaje, decodificadores de sonido en pulsos de tacto o transformadores de sonido en letras.
En los últimos dos años hemos tenido la ocasión de indagar, junto a una docena de instituciones europeas participantes en el proyecto Inclusion-Team, sobre el estado de desarrollo de las tecnologías aplicadas a las necesidades educativas especiales. Su momento podría decirse que es el de su definición como reto inclusivo, pues afloran contradicciones, se demanda indagación pedagógica, y se reclaman diseños mejorados para nuevas necesidades visibles y estudios de buenas prácticas (VVAA, 2023). Por ejemplo, podemos ver muchas de las principales webs institucionales y centros de investigación especializados sobre las necesidades educativas especiales y de tecnologías asistenciales que no tienen sus propios medios de comunicación y difusión desarrollados bajo diseños adaptativos o de apoyo, no tienen un diseño universal, no tienen versiones de audio o salidas táctiles, ni información ordenada o meta clarificada para una navegabilidad amigable, o simplemente no cuentan con una traducción (UNESCO 2006, 2011, 2014).
Tampoco las escuelas tienen accesibilidad universal, ni física (siguen con frecuencia sin rampas), ni informativa (medios sin adaptadores, traductores, mediadores o apoyos). Las aulas se llenan de pantallas digitales de distinto formato insuficientes para su visualización a 10 metros, o son la nueva pizarra universal (utilizadas como simples proyectores). Las instituciones de apoyo tecnológico nacionales son “proyectos exóticos” de gran valor político, pero poco impacto práctico.
En la nueva generación de políticas educativas europeas, el lenguaje competencial enfoca una ciudadanía digital profunda donde desde el móvil consultamos el tráfico, el tiempo, pagamos, nos miramos el azúcar, o constatamos el gasto calórico del día…
En esta nueva realidad las tecnologías se han hecho imprescindibles y su universalidad exige su gestión inclusiva con sus tres principios de accesibilidad, participación y calidad. Creemos que en los próximos años esta nueva constelación educacional seguirá creando grandes preguntas y grandes retos, a los que debemos dar respuesta desde la investigación y la innovación.
Referencias:
European Agency for Special Needs and Inclusive Education (2023). European Agency Statistics on Inclusive Education: 2019/2020 School Year Dataset Cross-Country Report. (P. Dráľ, A. Lénárt and A. Lecheval, eds.). Odense, Denmark. https://www.european-agency.org/activities/data/cross-country-reports
European Commission (2019). Model for a ‘highly equipped and connected classroom’. Luxembourg: Publications Office of the European Union, 2019. https://ec.europa.eu/information_society/newsroom/image/document/2019-10/ictineducation_objective_2_report_final_4688F777-CDED-C240-613EE517B793385C_57736.pdf
Castillo-Olivares, J.M. (2023). Las TIC aplicadas a la Educación Inclusiva: actualidad y buenas prácticas. Ed. Aula Magna Mc Graw Hill.
UNESCO (2006). ICTs In Education for People with Special Needs. Institute for Information Technologies in Education. https://drive.google.com/file/d/1ULW-9c8vezc-V0MgDsgNDXeHWjx38aSv/view
UNESCO (2011). ICTs in Education for People with Disabilities. European Agency for Development in Special Needs Education. https://drive.google.com/file/d/1ul5TLNIl3EZlYtHXe3rr_CVfrvButHR8/view
UNESCO (2014) Model Policy for Inclusive ICTs in Education for Persons with Disabilities. UNESCO Communication and Information Sector, Paris. https://drive.google.com/file/d/1VLGl20vExhzn8U3WfHKZ–eH4xAJCDjT/view
VVAA (2023). Toolkit Apps integration in Special Needs Education. Inclusion Team European Project. Disponible https://www.icteam.site/intelectual-outputs/pedagogical-toolkit
World Health Organization (2016). Lista de Ayudas Técnicas Prioritarias. https://www.who.int/es/publications/i/item/priority-assistive-products-list
Autores/as:
José Mª del Castillo-Olivares
Desiré González Martín
Carlos José González Ruiz
Grupo de Investigación Laboratorio de Educación y Nuevas Tecnología
Universidad de la Laguna
1 respuesta
[…] La OMS señala que más de 1000 millones de personas necesitan Tecnologías de Asistencia (TA) y para el año 2030 serán 2000 millones. Entre estas tecnologías destacan 50 como las tecnologías prioritarias que deberían estar incluidas y disponibles en todo escenario de servicios sociales (OMS, 2016) y… […]