Para enseñar pensando en todos los estudiantes. El modelo del Diseño Universal para el Aprendizaje

La Agenda 2030 ha dado lugar a un gran consenso sobre la importancia de adoptar o avanzar en una educación de calidad y que, para que así sea, tiene que ser inclusiva, garantizando la igualdad de oportunidades a todas las personas. En este proceso, los docentes y los centros emergen con un papel protagonista para lograrlo desde su posición estratégica, al ser los agentes directos, los que ponen en práctica las acciones que permiten cambiar los entornos educativos, para hacer realidad el acceso de todos los estudiantes a los contextos y procesos de enseñanza que satisfagan las necesidades de todos y de cada uno de ellos. Trabajos recientes (Niholm, 2021; Li y Ruppar, 2020) mantienen que existe una gran brecha entre las altas expectativas de una política de educación inclusiva y los bajos niveles de implementación, lo que plantea grandes desafíos a los equipos directivos y los docentes, que son quienes se tienen que enfrentar cada día a problemas como la falta de recursos humanos y materiales necesarios para llevar a cabo la enseñanza inclusiva; la falta de docentes con formación en la intervención educativa inclusiva y con conocimiento y visión proactiva hacia la misma; a la vez que tienen que responder a una población estudiantil cada vez más diversa, con procesos de enseñanza más demandantes.

La reciente normativa educativa, tanto la LOMLOE como los sucesivos Reales Decretos de ordenación y enseñanzas mínimas de los diferentes niveles educativos, incorporan la inclusión educativa  como principio orientador de la intervención educativa y se vincula a la aplicación, por parte de los centros y del profesorado, de los principios del Diseño Universal para el Aprendizaje en el diseño de medidas curriculares y organizativas que respondan a diferentes realidades y necesidades de aprendizaje de los estudiantes (LOMLOE, 2020; Real Decreto 95/2022;  Real Decreto 157/2022; Real Decreto 217/2022; Real Decreto 243/2022).

Pero para cambiar la práctica no basta con la normativa. Se necesitan estrategias multidimensionales, que atiendan a las diferentes vertientes que intervienen en los procesos de cambio educativo y que necesitan ser activadas de forma coordinada y paralela, entre las que se encuentran la provisión de recursos humanos, la formación de los profesionales, el apoyo institucional, el acompañamiento pedagógico y los recursos y materiales didácticos.

La normativa sirve de catalizador para que se puedan producir los cambios en las políticas y en el macro-nivel de la práctica docente. Pero para hacer realidad la educación inclusiva, la que llega a cada estudiante y le da la oportunidad de aprender y desarrollar sus capacidades, tanto a nivel cognitivo como estratégico y afectivo, tienen que asegurarse las condiciones para que el aprendizaje y la socialización de calidad tenga lugar en el día a día de las aulas y los centros. Y, para ello, es imprescindible la implicación de los docentes en una planificación didáctica que tenga en cuenta la complejidad del grupo y la singularidad de cada uno de sus estudiantes. Y para muchos docentes esto requiere evolucionar hacia una enseñanza más inclusiva, para lo cual necesitan herramientas que les aporten información y claves sobre cómo llevarlo a la práctica.

El Diseño Universal para el Aprendizaje (DUA) (Rose y Meyer, 2002; CAST, 2011; Meyer, Rose y Gordon, 2014) es un modelo que nace con el objetivo de hacer realidad una educación inclusiva y de calidad para todos los estudiantes. Parte del reconocimiento de la diversidad entre las personas y, por lo tanto, también en los procesos como el aprendizaje. Para ello propone tres principios orientadores de la práctica educativa que tenga como objetivo responder a la variabilidad entre los estudiantes: proporcionar múltiples formas de implicación; proporcionar múltiples formas de representación; y proporcionar múltiples formas de acción y expresión del aprendizaje. El DUA pretende que todo el alumnado tenga oportunidades para aprender y, para ello, sitúa al estudiante en el centro de la intervención educativa, desde su singularidad, a la vez que se piensa desde la complejidad del aula. Propone flexibilizar el diseño del currículum, para que responda a esta diversidad y se reduzcan o eliminen barreras que surgen del diseño del currículum rígido y uniforme, que no tiene en cuenta la variabilidad tan reconocida en cualquier contexto de nuestra sociedad. Además de esta mirada, proporciona referencias para los docentes para la planificación didáctica, para proporcionar oportunidades de aprendizaje a todos los estudiantes, que se derivan de la investigación y la práctica educativa.

El libro «Enseñar pensando en todos los estudiantes: el modelo del Diseño Universal para el Aprendizaje» es una obra dedicada a presentar este modelo desde una perspectiva didáctica. Está escrita por un equipo de veinte autores, con experiencias profesionales diferentes (docentes de aula, asesores pedagógicos, investigadores y profesores universitarios), que trasladan al texto sus interrogantes, reflexiones, recursos y experiencias, con el fin de servir de apoyo a otros docentes y compartir el objetivo de lograr una educación de calidad para todos los estudiantes.

Tras una introducción al modelo del DUA, en el que se presenta como un marco didáctico para la educación de calidad desde una perspectiva inclusiva, el libro se organiza en un bloque que lo conforman tres partes, dedicando cada una de ellas a cada uno de los principios del DUA: Proporcionar múltiples formas de implicación, Proporcionar múltiples formas de representación y Proporcionar múltiples formas de acción y expresión, combinando la información sobre una pauta y los puntos de verificación correspondientes, ofreciendo información relevante, orientaciones prácticas, ejemplos de casos  y recursos y materiales didácticos, para ayudar a los docentes en la introducción del DUA en su práctica en el aula. El último capítulo se dedica a la planificación didáctica desde este modelo y se aborda la importancia de diseñar currículos inclusivos que tengan en cuenta la diversidad de los estudiantes.

Este libro ha sido material de apoyo en los procesos de formación en DUA y de implementación de este modelo en las aulas, para los docentes que participan en el proyecto El diseño universal para el aprendizaje: aportaciones a las prácticas curriculares y a las culturas inclusiva y digital de los centros, que tiene entre sus objetivos investigar sobre el DUA, la formación del profesorado en este modelo y el desarrollo de prácticas inclusivas en las aulas y los centros. (PID2020-112530RB-I00), financiado dentro del Programa Estatal de Generación de Conocimiento y Fortalecimiento Científico y Tecnológico del Sistema de I+D+i, Programa Estatal de I+D+i Orientada a los Retos de la Sociedad.

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Relación de autores del libro

Bibliografía