Soberanía expresiva para pensar el sentido de la escuela y la formación docente

Soberanía expresiva, es un concepto que venimos desarrollando en los últimos años desde el grupo Procie, como producto de nuestra forma de entender la enseñanza y los procesos de formación del profesorado. Es fruto de la reflexión en torno al trabajo docente y la investigación que llevamos a cabo hace tiempo, a través de los relatos del alumnado, del profesorado, de niños y niñas en la escuela. Partimos para ello de un posicionamiento onto-epistemológico que reconoce las producciones de estos sujetos como conocimiento válido acerca de su experiencia, sus vidas y sus actos. Igualmente reconocemos el derecho de estos sujetos a utilizar los medios de expresión que consideren más adecuados para su manifestación pública, de acuerdo con las características de aquello que quieren transmitir. Diferentes formas y canales de expresión, más allá de la mera información, ponen de manifiesto diferentes contenidos de diferente orden.

Esta posición inicial y la reflexión a lo largo de los últimos años, nos muestra la necesidad de transitar por otros caminos expresivos que rompan con los que habitualmente utilizamos y compartimos, que generalmente son de orden literario y académico. De esa manera, creemos, estamos abriendo posibilidades para visibilizar otros significados, otros sentidos, y otros matices, sobre la experiencia escolar, como sedimento de la formación docente en el ámbito universitario. En este sentido, entendemos la soberanía expresiva como una forma de resquebrajar los discursos hegemónicos sobre la educación, la formación, el aprendizaje y la autonomía del alumnado, profesorado y familias. De esta forma podemos avanzar en la construcción de otros relatos de escuela y, por tanto, de una educación “otra” como posibilidad de transformación.

Entendemos, desde una epistemología narrativa y socio-constructivista, que los relatos construyen realidades, así como también las formas de contarlos y expresarlos. Diversos formatos expresivos, por tanto, abren la puerta a pensar y construir otra escuela y otra educación desde otras dimensiones: el cuerpo, el corazón, la cotidianidad, los afectos, los sentimientos, los deseos, etc., que suelen estar ocultas en la estandarización hegemónica vigente en la academia. Un texto, una imagen, un dibujo, una representación, una perfomance, un comic, una canción, una poesía nos revelan otras dimensiones de las personas que tienen difícil encaje en el texto escrito dominante. En este sentido reconocemos también el sentido inclusivo de abrir las formas de expresión ya que genera un espacio diverso, múltiple y válido, que todas y todos pueden sentir como propio. La literacidad, en el contexto educativo actual, puede representar formas de poder y autoridad que relegan otros conocimientos y los sujetos y colectivos que los portan.

Con estos principios en mente presentamos en este escrito algunas experiencias de relatos con formatos diferentes que dan cuenta del sentido de la escuela y de las experiencias vividas en la misma, a través de otros formatos expresivos que conectan de otra manera con las diferentes subjetividades implicadas y revelan otros sentidos. Son otras las estructuras/des-estructuras que predominan: la superposición, la combinación, el color, lo colectivo, la globalidad, la ruptura y la disrupción. Es muy interesante pensar la soberanía expresiva como una posibilidad de que el “todo vale” es posible, es viable y también es un discurso que se acerca a la vida real de niños, niñas, jóvenes y ciudadanía en general.

Una primera experiencia es el resultado de una investigación con niños y niñas de nueve y diez años a los que se les pide que puedan contarnos cómo ha sido la escuela durante la pandemia, que ha pasado con las relaciones, con los espacios, con sus propias vidas. En este sentido, se rescatan escenas de aislamiento, de soledad, de nuevos objetos y símbolos, pero también se puede pensar en esa escuela que añoran, que desean y que quieren que vuelva, aunque no lo haga igual. En esta investigación, hemos empleado los dibujos como instrumento capaz de hacer aflorar pensamientos y sentimientos que difícilmente se pueden expresar con palabras. Un pretexto -como los dibujos- es un estímulo que puede ser utilizado para motivar, poner en escena y construir la emoción (O´Neill, 1995).

Una segunda experiencia tiene lugar con alumnado universitario, donde los procesos de enseñanza y aprendizaje siguen vinculados con la oralidad y la literacidad, casi en exclusiva, con referencias solo en textos académicos, tipo artículos o libros. El trabajo académico tipo monografía o ensayo, sigue siendo el baluarte de la formación docente cuando los lenguajes multisensoriales forman parte de las dinámicas culturales y comunicativas de una gran parte de la población y de la juventud en particular. En este sentido y a partir del trabajo con relatos autobiográficos sobre la experiencia escolar se proponen dos vías para el trabajo de análisis e interpretación. La vía de las cartografías y la vía de las perfomances. Estos formatos aunque parten del relato individual buscan la expresividad colectiva. El alumnado pone en juego sus representaciones, sus imaginarios, los referentes que han ido conformándose en su historia, para expresarlos en un formato gráfico que combina significados, recursos, lenguajes y, lo más relevante, no hay filtros académicos o academicistas de por medio. La libre expresión es libertad de acción y de imaginación que provoca al propio grupo en cuanto a las decisiones y que genera expectativas diferentes en relación con sus producciones y sus formatos y canales. Lo cual provoca también otras formas de compromiso, personal y colectivo.

La vía de las diferentes performances, entendidas en un sentido muy cercano al del “teatro del oprimido” (Boal, 2009), provoca nuevamente libertad pero también tensión en cuanto a poner en juego los cuerpos, los corazones, las cogniciones y las acciones.  La agrupación, en este caso, es más amplia, con varios grupos trabajando en una misma dramatización. En este planteamiento, acuerdan entre los diversos participantes en la representación, qué elementos se van a mostrar, qué simbologías se van a poner en juego, por ejemplo, con el vestuario, con el attrezzo que los va a acompañar, etc. A menudo se representan escenas particulares de sus relatos, en otras consiguen articular un relato compartido que representa la perspectiva colectiva de su experiencia escolar, en otros hacen un meta relato, en el que incluyen idealizaciones de diferente tipo.

Tanto las cartografías, o representaciones visuales de los primeros núcleos de interés dentro del proceso indagatorio, así como las performances narrativas, son dos momentos fundamentales dentro del proceso de construcción del conocimiento de una asignatura, pero fundamentalmente son muestras de su soberanía epistemológica en tanto que los modos de conocer se engarzan en los propios modos en que los sujetos deciden hacerlo, desde el grupo y para los grupos.

En esta misma línea, otra experiencia rescata los relatos colectivos a través del cómic donde están presentes las condiciones en que estos se han producido (son producciones colectivas), los contextos que han puesto en juego y la elaboración colaborativa que ha hecho de todo este conjunto de datos una historia con un lenguaje múltiple. Esto supone dar valor a las y los participantes como productoras y productores de sentido y hacedoras de procesos con sentido colectivo. La importancia del cómic en la formación nos ha mostrado como se promueve el diálogo compartido desde una creatividad en acción, además de poner en juego otros lenguajes, tiempos, símbolos, creación de personajes con estilos y estereotipos que luego interpelan al grupo y a los o las propias creadoras.

En síntesis, las diferentes propuestas presentadas nos recuerdan la importancia de dar cabida a diferentes formas de expresión como uno de los elementos clave para la participación social y cultural de la ciudadanía. Nuestras líneas de investigación, abiertas a distintos tipos de conocimiento y maneras de expresarlo (en forma de expresión artística como dibujo, cómic, collage, vídeo y/o fotografía, entre otras), se muestran como una herramienta fundamental en la formación inicial del profesorado.

 

Referencias

Boal, A. (2009). Teatro del Oprimido. Alba Editorial.

O´Neill, C. (1995). Drama worlds: A framework for process drama. Heinemann.

Rivas, J.I., (Coord.) (2023). Soberanía Expresiva en la construcción del conocimiento educativo. VIII Simpósio DEDiCA EDUCAÇÃO E HUMANIDADESTM e/y XVII SIEMAI – Simpósio Internacional Educação Música Artes InterculturaisTM , celebrado en Escola Superior de Educação, Politécnico de Coimbra (Portugal)/Facultad de Educación, Economía y Tecnología de Ceuta de la Universidad de Granada (España), del 25 al 27 de enero de 2023.

Autoras/es:

Analía E. Leite Méndez

J.Ignacio Rivas Flores

Gustavo González Calvo

Grupo de Investigación PROCIE: Profesorado, Comunicación e Investigación Educativa.

Universidad de Málaga y Universidad de Valladolid.

También te podría gustar...

2 Respuestas

  1. febrero 15, 2023

    […] Soberanía expresiva, es un concepto que venimos desarrollando en los últimos años desde el grupo Procie, como producto de nuestra forma de entender la enseñanza y los procesos de formación del profesorado.  […]

  2. marzo 13, 2023

    […] Soberanía expresiva para pensar el sentido de la escuela y la formación docente […]

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *


El periodo de verificación de reCAPTCHA ha caducado. Por favor, recarga la página.