La representación o visualización gráfica de información y datos

En la actualidad vivimos inmersos en una sociedad digital y datificada. Continuamente recibimos grandes cantidades de datos e informaciones por múltiples canales y en diferentes formatos (gráficos, textuales, audiovisuales, digitales, etc.). Es tal el volumen de información recibido, que ya en 1996, el consultor Alfons Cornellá (2013) acuñó el término de infoxicación para referirnos a una intoxicación de información, a un escenario de recepción de cientos de informaciones diarias en el que vamos saltando de una a otra, sin ser capaces de dedicarles el tiempo adecuado para su análisis y evaluación. Además, muchas de ellas, acaban siendo olvidadas.

Para favorecer un mayor impacto de la información transmitida y que los receptores sean capaces de retener, analizar y evaluar los datos divulgados es importante valorar la comunicación de la información representada gráficamente.

Existen estudios en los que se demuestra cómo es más sencillo captar y recordar información a través de imágenes que mediante texto. Y que el cerebro es capaz de procesar con mucha mayor rapidez la información visualizándola gráficamente que por medio de lectura de texto. Asimismo, los datos presentados mediante diferentes gráficos o simbología son bastante mejor recordados que los textuales.

Podemos decir que la visualización de datos es una técnica que nos posibilita la presentación visual de los datos que, en ocasiones, forman un gran volumen de informaciones, muy complejas y difíciles de recordar. Mediante su representación visual facilitamos el procesamiento de estas grandes cantidades de información.

Del mismo modo, representando los datos mediante gráficos, infografías o mapas, las visualizaciones ofrecen y aportan una manera mucho más sencilla de identificar aspectos, patrones, relaciones, tendencias, características o comportamientos atípicos que no son evidentes o perceptibles a simple vista. Se convierte en un proceso fundamental para la comprensión, la interpretación y la reutilización de los datos.

Son numerosos los beneficios de la visualización gráfica de datos en el sentido de que convierte grandes volúmenes de información en algo útil y comprensible. Estos beneficios incluyen:

• Comunicación efectiva de información compleja de forma rápida y sencilla.
• Evita el exceso de información, permitiendo una selección más eficaz y rápida de datos visuales en lugar de textuales.
• Adaptación de la información a diversos tipos de públicos, incluso a aquellos que hablan diferentes idiomas.
• Facilita el análisis, permitiendo obtener conclusiones y valores de datos de manera más rápida y sencilla.
• Detección eficiente de tendencias, valores atípicos, relaciones entre variables y errores con mayor eficacia

Por consiguiente, para llevar a cabo un proyecto de visualización de datos, es esencial planificar y cumplir con varios aspectos:

• Recuperación de datos confiables y relevantes sobre el tema de trabajo.
• Definición clara de la información que se desea comunicar.
• Seleccionar el tipo de visualización más correcta o conveniente para los datos que queremos mostrar.
• Adaptación de la representación gráfica al tipo de público-usuarios-consumidores a los que irá dirigida, considerando preguntas como: ¿quiénes son? ¿en qué están interesados?, ¿qué queremos comunicarles?
• Transmisión de mensajes adecuados: Simplificar y seleccionar cuidadosamente el contenido para transmitir lo esencial. Enfocándonos en lo relevante e importante.
• Realizar un producto visualmente atractivo y fácilmente legible y comprensible mediante la utilización correcta y adecuada de tramas, fuentes y etiquetas.
• Incluir una cantidad conveniente de datos, priorizando la simplicidad y evitando la sobrecarga informativa.
• Ajustar la representación de la información cuantitativa mediante ponderaciones o datos porcentuales.
• Proporcionar explicaciones claras de los procesos, resultados y conclusiones o el valor de los datos.
• Citar las fuentes y toda información referente a las licencias de uso del material utilizado (imágenes, vídeos, vectores, etc.) y del material resultante. Algunas aplicaciones de generación de visualizaciones pueden tener condiciones de uso específicas, desde restricciones en la utilización hasta requisitos de firma en la visualización final.

En definitiva, es importante evitar errores en cuanto a la selección del tipo de visualización, a la cantidad de datos que vayamos a mostrar, a utilizar el escalado o ponderaciones adecuadas de los datos cuantitativos y a una correcta selección de colores, tramas, fuentes o cualquier elemento gráfico.

Existen diferentes tipos de visualizaciones de datos, desde los gráficos estadísticos que resultan las más sencillas; las infografías que combinan texto, imágenes y gráficos de manera muy atractiva; los sistemas de información geográfica que nos permiten visualizar datos con al menos un componente geográfico o espacial; y, por último, los cuadros de mando o dashboards que se tratan de visualizaciones complejas que incluyen varios tipos de gráficos, infográficos o sistemas de información geográfica en la misma visualización. Todos ellos relacionados y con posibilidad de actualizaciones en tiempo real en un entorno digital.

En la actualidad contamos con una gran variedad de posibilidades para crear visualizaciones de conjuntos de datos, muy complejas y variadas, debido a la evolución y multiplicación del software, de lenguajes y entornos de programación y de la disponibilidad de numerosas plataformas digitales, tanto en línea como de instalación local. A ello cabe añadir las mejoras producidas en el hardware y las tecnologías de la comunicación.

De igual forma, existen programas informáticos comerciales, otros gratuitos, así como, aplicaciones mixtas o freemium que nos ofrecen determinadas opciones de manera abierta y libre, pero que disponen de posibilidades añadidas que sí son de pago. En nuestros días, muchas de estas aplicaciones, sean del tipo que sean, funcionan en la nube, con registro y autentificación de usuarios sin necesidad de instalaciones locales y con diferentes opciones de trabajo en grupo o colaborativo.

Algunos de estos programas están consolidados y tienen una difusión internacional como Canva o Infogram. Otros están teniendo una gran masa de usuarios, en determinados lugares, como la plataforma española Genially. Y, algunas otras, menos conocidas, pero de enorme valor y sencillez, como Piktochart o Datawrapper. Existen, también, plataformas especializadas en mapas como Google My Maps o Google Earth que permiten realizar proyectos muy atractivos de manera sencilla con información geolocalizada de manera gratuita. Otras aplicaciones de este tipo como MapBox, Cartoo o ArcGis son productos comerciales. Si bien, el resto de las aplicaciones citadas, a su vez, posibilitan llevar a cabo algún tipo de proyectos geográficos. De todas formas, casi todas las plataformas para crear visualizaciones de datos tienen un funcionamiento muy similar, con prediseños gratuitos o de pago, y maneras sencillas e intuitivas de subir nuestros datos y agregar todo tipo de elementos gráficos a nuestro proyecto.

En suma, tenemos a nuestra disposición distintas bases de datos o repositorios de imágenes o vídeos. Por lo tanto, es fundamental que consultemos y nos informemos fehacientemente de las condiciones de utilización de esos materiales que, en ocasiones, permiten un uso no comercial, o una forma de indicar la autoría del grafismo a utilizar, etc. Para buscar imágenes con licencias no comerciales podemos utilizar Pixabay, Pexels, Morguefile, etc. En el caso de videos, repositorios como Videvo. Si necesitamos vectores, iconos, ilustraciones de todo tipo podemos acudir a Flaticon o Undraw. Y, en todos los casos, es de utilización obligada el buscador de la organización Creative Commons (https://search.creativecommons.org/), así como el de los archivos gráficos y multimedia de la Fundación Wikimedia (https://commons.wikimedia.org/).