Un año de devastación. La educación ante el genocidio en Gaza

Llevamos más de doce meses asistiendo a una masacre de proporciones y consecuencias incalculables contra un pueblo, el palestino, que está siendo retransmitida en directo ante los ojos del mundo por sus protagonistas. Hace ya once meses, cuando sus consecuencias más cruentas aún no se habían manifestado, la masacre ya fue calificada de “genocidio de manual” por el entonces director de la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos en Nueva York, Craig Mokhiber. Su carta de renuncia rezuma la frustración e impotencia de quien, tras una vida dedicada a defender los Derechos Humanos, asiste al evidente fracaso de la comunidad internacional en la protección de los mismos.

El genocidio no empezó el 7 de octubre del 2023, pero desde esa fecha el Estado sionista israelí ha escalado en su proyecto colonial de exterminio al pueblo palestino. En los doce meses transcurridos desde entonces, lo que ocurre en Gaza confirma que se está sometiendo al pueblo palestino a un sufrimiento que va más allá de lo humanamente soportable, y que la mal llamada “guerra de Gaza” está plagada de violaciones de todos los acuerdos, estatutos y convenios del derecho internacional. Las consecuencias de todo ello son decenas de miles de niñas y niños asesinados y desplazados, expuestos a un riesgo real de muerte por desnutrición[1], a bombardeos sistemáticos de los lugares que se presentan explícitamente como seguros para la población civil por el ejército de Israel (campos de refugiados, hospitales, escuelas), y, en definitiva, episodios continuos de una violencia extrema contra la población civil.

Así lo confirma Francesca Albanese, la relatora especial de la ONU para los derechos humanos en el Territorio Palestino Ocupado, en su último informe presentado el pasado 30 de octubre al Tercer Comité de la Asamblea General, “Desde su creación en 1948 el Estado de Israel ha tratado al pueblo ocupado como un estorbo odioso y una amenaza que debe erradicarse, y ha sometido a millones de palestinos, durante generaciones, a indignidades cotidianas, matanzas en masa, encarcelamientos indiscriminados, desplazamientos forzados, segregación racial y apartheid”.

El informe, de 35 páginas, documenta con detalle todos los actos que Albanese considera constituyen “los patrones de conducta que ponen de manifiesto la intención de emplear actos genocidas como medio para depurar étnicamente la totalidad o parte del territorio palestino ocupado. Casi un año de agresión aplicando una política de tierra quemada ha dado lugar a la destrucción calculada de Gaza: el costo humano, material y ambiental es imposible de cuantificar Desde marzo de 2024, se han producido más de 93 masacres e Israel ha matado a 10.037 palestinos y herido a 21.767, lo que eleva las cifras totales declaradas a casi 44.000 y 96.000, respectivamente, aunque las cifras de fuentes fiables son incompletas y pueden subestimar la cantidad de bajas. Se han atacado repetidamente lugares de distribución de ayuda, tiendas de campaña, hospitales, escuelas y mercados haciendo un uso indiscriminado del fuego aéreo y de francotiradores”, recoge el documento.

De manera específica, la devastación perpetrada por Israel en el contexto educativo palestino está siendo de una magnitud devastadora también.

La destrucción de escuelas, bibliotecas y universidades, y el asesinato de personal docente y de servicios en todos los niveles educativos ha dejado a más de 800.000 estudiantes sin acceso a la educación. Se estima que 40.000 estudiantes de secundaria de diversas ramas no podrán participar en la convocatoria de exámenes de educación superior de este año. El 85% de las instalaciones educativas  Según informe de 8 de octubre de Euro-med Human Rights Monitor, el 80% de las escuelas y la totalidad de las  universidades de Gaza han sido destruidas o gravemente dañadas, por lo que están fuera de servicio debido a ataques deliberados.

Los servicios socioeducativos esenciales para la infancia y la juventud sufren la misma devastación. Sin electricidad ni acceso a internet estable, la enseñanza en línea es prácticamente imposible.

Impedir el derecho a la educación de la infancia y la juventud en Gaza es una manifestación del genocidio con nombre propio: escolasticidio.

La educación es un derecho humano intrínseco y un medio indispensable para desarrollar otros derechos humanos.

Naomi Klein, pensadora y escritora judía canadiense, se refiere a lo que está ocurriendo en Gaza, como un genocidio ambiental porque ese genocidio se ha convertido en un mero ruido de fondo.

Un ruido de fondo que va desdibujando poco a poco la magnitud de la destrucción en Gaza, que, tal como prometieron los dirigentes israelíes, ha conseguido que Gaza deje de ser apta para la vida humana.

Como docentes en cualquier etapa educativa tenemos la responsabilidad de usar, precisamente, la educación para denunciar esta intencionada y flagrante violación de los derechos humanos y evitar que siga sonando como un simple “ruido de fondo”.

Precisamente por ello, se creó a principios de 2024 la Red Universitaria por Palestina, con presencia en 46 de las 50 universidades públicas del Estado español.

Desde la Red Universitaria por Palestina (RUxP) queremos facilitar el intercambio de información, de recursos y contactos entre la comunidad educativa de nuestro estado, impulsando y apoyando iniciativas y experiencias de colaboración entre las instituciones y los centros de educación, así como participando en la organización conjunta de clases, talleres, seminarios y cursos que hagan frente al genocidio, la colonización y el apartheid, salvaguardando el derecho a la educación en Palestina.

De hecho, en la Universidad de Málaga, a través de RedUMAxPalestina, venimos organizando todo tipo de actividades (mesas redondas, conferencias, talleres, exposiciones, proyecciones, gestión de becas para estudiantes de Palestina…) en este sentido.

Invitamos a todos los colectivos y representantes del contexto educativo del estado a sumaros a las exigencias de la RUxP, especialmente en la ruptura de las relaciones académicas con las universidades y centros académicos israelíes:

Súmate aquí

 

En la Red Universitaria por Palestina vamos a continuar porque aún creemos en una universidad que forme seres humanos dignos, justos y críticos, y no meros tecnócratas insensibles a su entorno. No cejaremos en nuestro empeño; agotaremos todas las vías y no pararemos hasta el fin del genocidio, la colonización y la complicidad de nuestras instituciones con ellos.

[1]   Las fuentes  que denuncian la matanza específica de niños son varias: https://vocesdelmundoes.com/2024/11/13/los-drones-israelies-disparan-deliberadamente-a-los-ninos-de-gaza-dia-tras-dia/; http://www.bitacora.com.uy/auc.aspx?15434,7

Autoras/es:

REDUniversitariaXPalestina

(Integrantes de la RED forman parte del GRUPO PROCIE, Universidad de Málaga)

 

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